LA MANIPULADORA DE SUEÑOS

Anaïs observaba desde el estrado cómo la multitud vitoreaba su nombre. Su discurso, cuidadosamente diseñado para apelar a las emociones más básicas del electorado, había sido un éxito rotundo. Una sonrisa cínica se dibujó en sus labios. Ella no era una líder idealista, ni mucho menos. Era una política pragmática, dispuesta a usar todas las herramientas a su disposición para alcanzar el poder. Y su don, la capacidad de manipular los sueños, era la herramienta más poderosa que tenía.

Las semanas previas a la elección habían sido una vorágine de actividad. Anaïs había utilizado su poder para entrar en los sueños de los votantes indecisos, plantando en ellos ideas favorables a su candidatura. Sueños con un futuro próspero, sueños de seguridad y estabilidad, sueños en los que ella era la figura central, la líder indiscutible.

Los resultados de la elección no podían ser más claros: Anaïs había ganado por una abrumadora mayoría. La prensa la aclamaba como una nueva esperanza, un faro de luz en un mundo turbulento. Pero solo ella sabía la verdad: su victoria no era producto de su talento o su carisma, sino del poder que había ejercido sobre los sueños de las personas.

Anaïs se sentó en el sillón presidencial, con la mirada fija en el horizonte. Un futuro incierto se extendía ante ella, un futuro que ella misma había moldeado a su antojo. Una sonrisa irónica se dibujó en sus labios. La democracia, después de todo, era solo un juego de sueños. Y ella era la maestra de los sueños.

"El hombre es una máquina compleja, pero cualquier máquina puede ser entendida si se descompone en sus partes constituyentes." (Burrhus Frederic Skinner, nacido el 20 de marzo de 1904 y, a pesar de su frase, no era ni pariente ni seguidor de Jack el Destripador)

Y que cumplas muchos más de los 52 de hoy ... bebe con moderación, con tu moderación.

Vi d'estiu

El sol es vessa sobre la terrassa, tenyint tot d'un daurat intens. Elena, amb un somriure radiant, serveix dues copes de vi, un vermell intens que reflecteix la calidesa del capvespre.

Les notes de la guitarra d'Alex Kapranos suren en l'aire, creant una atmosfera íntima i sensual. Les mirades es creuen, carregades d'una electricitat que s'intensifica amb cada xarrup de vi.

Les paraules es tornen supèrflues, la música i el vi parlen per si sols. Els cossos s'acosten, la melodia es converteix en un murmuri, les copes es buiden al ritme de la passió.

Un petó sota la llum del crepuscle, un sabor dolç i àcid en la boca, la melodia embolicant les seves ànimes en un remolí d'emocions.

L'estiu es converteix en un oasi de passió, un refugi on el temps es dilueix en el vi i la música. Un record inesborrable gravat en la pell i en el cor.