¿LOS ÚLTIMOS EJECUTADOS?

Durante la guerra civil española y la dictadura consiguiente es decir, el período comprendido entre 1936 y 1975 se celebraron miles de consejos de guerra. Ello fue posible porque después de la guerra civil Franco mantuvo la jurisdicción militar que conllevaba el juzgar a los opositores al régimen franquista, acusados de delitos como rebelión, sedición, espionaje o terrorismo. Muchos de estos juicios terminaron en condenas a muerte o a largas penas de prisión. Los consejos de guerra se sustanciaban por el procedimiento sumarísimo, que limitaba las garantías procesales de los acusados es decir, con una condena segura. 

Mañana, 2 de marzo, hará 50 años de la ejecución-asesinato en el garrote vil de Salvador Puig Antich y muy pronto, habrá pasado también medio siglo de las últimas ejecuciones del franquismo: el 27 de septiembre de 1975, cuando fueron fusilados cinco personas, tres miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) y dos miembros de ETA político-militar.

Hoy los tribunales militares no juzgan a civiles, ni existe el tenebroso Tribunal de Orden Público que hacía las veces de tribunal militar. Cuando Franco murió el TOP pasó a denominarse Audiencia Nacional y los que ocuparon sus puestos son los hijos y algún nieto de aquellos que aplicaban penas de muerte sin ninguna garantía procesal para el reo. La conclusión es obvia: ¿quién nos garantiza que los descendientes de aquellos juzgarán con imparcialidad al disidente político del régimen de sus padres y abuelos? Visto lo que está ocurriendo con los dirigentes independentistas catalanes el panorama no puede ser más sombrío.  No utilizarán el garrote vil pero si condenarán a la muerte civil a los oponentes.

"Cuando un hombre se acerca a la vejez, comienza a buscarle significado a su vida, encontrando este significado en las cosas más pequeñas y triviales." (Giles Lytton Strachey, del 1 de marzo de 1880 no tuvo tiempo para experimentar lo que escribió en esa frase a no ser que a los 51 años uno se acerque a la vejez)

Y que cumplas muchos más de los 80 de hoy aunque poco a poco se te vayan cayendo todos los mitos... tal vez porque tu lo seas. 

Digues que no és així Joe

Joe a penes podia creure-ho. El seu heroi de la infància, aquell al qual va admirar durant anys, ara es veia embolicat en un escàndol. Rumors de begudes i substàncies prohibides entelaven la seva reputació. Volia negar-ho, dir que no era veritat, però els indicis eren cada vegada majors.

En el fons, sempre ho va saber. Aquella lluentor febril en la seva mirada, els seus canvis d'humor... Només tancava els ulls i intentava que no fos cert. Però en obrir-los de nou, la crua realitat seguia aquí. El seu ídol tenia peus de fang, com qualsevol ésser humà. Ara havia d'afrontar que el seu exemple ja no ho era.