MADRID CAPITAL DE ESPANYA: UN PELOTAZO INMOBILIARIO
El Duque de Lerma entró en el despacho del Rey Felipe III con una sonrisa de satisfacción. Sabía que había llegado el momento de culminar su plan, que había urdido con paciencia y astucia durante años. Se inclinó ante el monarca y le besó la mano.
—Majestad, tengo una importante noticia que comunicaros -dijo el duque.
—Decid, duque, ¿de qué se trata? -preguntó el rey con curiosidad.
—Majestad, he recibido informes de que la situación en Madrid es muy favorable para el bien de la Corona. La ciudad ha crecido mucho en población y riqueza, y ofrece muchas ventajas para el gobierno del reino. Además, está más cerca de Portugal, con quien tenemos una alianza estratégica, y de Aragón, donde se han producido algunos disturbios. Por todo ello, os propongo que trasladéis la capital de Valladolid a Madrid, como lo fue en tiempos de vuestro padre.
—¿Madrid? -repitió el rey, sorprendido-. Pero, duque, ¿no fuisteis vos quien me aconsejasteis que trasladara la capital a Valladolid hace unos años? ¿Qué ha cambiado desde entonces?
—Majestad, las circunstancias han cambiado -respondió el duque, disimulando su nerviosismo-. Valladolid es una ciudad noble y leal, pero también pequeña y fría. Madrid, en cambio, es una ciudad grande y cálida, donde podréis disfrutar de la vida cortesana y de las artes. Además, Madrid tiene un mejor abastecimiento de agua y de alimentos, y una mayor seguridad. Os aseguro que no os arrepentiréis de este cambio, majestad.
—Duque, vuestras razones me parecen convincentes, pero también me causan extrañeza. ¿No tendréis algún interés oculto en este traslado? -preguntó el rey, mirando al duque con recelo.
—Majestad, ¿cómo podéis dudar de mi lealtad? -exclamó el duque, fingiendo indignación-. Mi único interés es el de serviros y el de la gloria de Espanya. No tengo nada que ocultaros, majestad.
—Bien, duque, confío en vos -dijo el rey, con resignación-. Preparad todo lo necesario para el traslado. Partiremos para Madrid en cuanto sea posible.
—Gracias, majestad, no os defraudaré -dijo el duque, haciendo una reverencia-. Os prometo que Madrid será la mejor capital que haya tenido Espanya.
El duque salió del despacho del rey con una sonrisa triunfal. Había conseguido su objetivo. Lo que el rey no sabía era que el duque había comprado numerosas propiedades en Madrid a precios irrisorios, aprovechando la decadencia de la ciudad, y que con el traslado de la Corte a Madrid las vendería a precios desorbitados. El duque había hecho un pelotazo inmobiliario, y se había enriquecido a costa del erario público. El duque de Lerma era el hombre más poderoso y más corrupto de Espanya… por el momento porque todo eso ocurría el 4 de marzo de 1606.
“La religión fue constituida por personas sin religión, que querían ser adoradas ellas mismas, ya que los dioses no existen. La piedad religiosa fue creada por impíos. El temor de Dios fue difundido por temerarios para que la gente tuviera miedo de ellos al final. La devoción que se dice piadosa es un diseño de los seres humanos. Las doctrinas religiosas, ya sea que digan ser lógicas o filosóficas, y que se jactan de ser la enseñanza de la verdad de Dios, son falsas, y por el contrario, la doctrina condenada como falsa, es la verdadera.” (Kazimierz Liszinski, nacido el 4 de marzo de 1634 y por decir las cosas de la frase tuvo un final de lo más calentito allá por el 1689)
Hoy hubieses cumplido 81 años pero te quedaste en los 69 años y cada vez que escucho esta canción me hace llorar a lágrima viva.
Caruso
La veu omplia el local amb melancolia. Des de la barra, un home de mirada trista escoltava, transportat al passat. Revivia una nit d'estiu en la qual va compartir riures i somnis amb algú especial. Però això havia quedat enrere, i només quedava la música per a retornar-li per uns segons la felicitat de llavors. Amb l'última nota, va tornar a la crua realitat. Però almenys, per un instant, la cançó li havia fet sentir que el temps no havia passat.
Y hoy también hay bonus track de la canción...
Y aquí la letra:
Aquí donde brilla el mar y el viento sopla fuerte
En una antigua terraza frente al Golfo de Sorrento
Un hombre abraza a una chica después de haber llorado
Luego se aclara la voz y empieza a cantar de nuevo
Te quiero mucho, completamente
Pero tanto, tanto bien, sabes
Ya es una cadena
Que derrite la sangre dentro de las venas
Vio las luces en medio del mar, pensó en las noches allí en América
Pero eran solo las lámparas y la estela blanca de una hélice
Sintió el dolor en la música y se levantó del piano
Pero cuando vio salir la Luna
Desde una nube
Le pareció más dulce hasta la muerte
Miró a los ojos de la chica esos ojos verdes como el mar
Entonces de repente salió una lágrima y creyó que se estaba ahogando
Te quiero tanto, completamente
Pero tanto, tanto bien, sabes
Ya es una cadena
Que derrite la sangre dentro de las venas
Poder de la ópera donde cada drama es falso
Que con un poco de maquillaje y mimetismo puedes convertirte en otro
Pero dos ojos que te miran tan cercanos y verdaderos
Te hacen olvidar las palabras, confunden los pensamientos
Así que todo se vuelve pequeño incluso las noches allí en América
Te das la vuelta y ves tu vida como la estela de una hélice
Pero si es la vida la que termina, pero no pensó tanto en ello
De hecho, ya estaba feliz y comenzó a cantar de nuevo
Te quiero mucho, completamente
Pero tanto, tanto bien, sabes
Ya es una cadena
Que derrite la sangre dentro de las venas
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