MI HERMANA MAYOR ME HA VENIDO A VER

En la penumbra de mi habitación, el susurro de una presencia familiar me arrullaba en el umbral del sueño. Era ella, mi hermana mayor, cuya voz se entrelazaba con los hilos de mis sueños, tejiendo palabras que no lograba descifrar. “No me hagas cosquillas”, murmuraba yo, entre el sueño y la vigilia, sintiendo su risa como una caricia en la brisa.

Aunque mis ojos estaban cerrados, su esencia llenaba la estancia, tan real y tangible como el aire que respiraba. Su presencia era un bálsamo, un refugio seguro en el océano de la noche. Y en ese instante, en ese delicado limbo, supe que ella siempre sería parte de mí, más allá de la materia, más allá del tiempo.

Al abrir los ojos, la nostalgia me envolvió como una manta tejida con recuerdos y amor. Hoy, 6 de marzo, marcaba el aniversario de su partida, el día en que su cuerpo nos dejó, pero su alma… su alma se quedó, danzando en la luz del amanecer, susurrando eternamente en el viento, recordándome que nunca estamos realmente separadas.

Y así, cada 6 de marzo, celebro el eterno retorno de su espíritu, la inquebrantable conexión que trasciende la vida y la muerte. Porque aunque su voz se haya silenciado en este plano, su eco resuena en los rincones más profundos de mi ser, guiándome, consolándome, recordándome que el amor, como el alma, nunca muere.

(A Dolors allà on siguis)

"La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener." (Gabriel García Márquez, nacido el 6 de marzo de 1927 para ser premio Nobel de Literatura en 1982 no solo por esa frase tan bellamente dramática, sino porque encontró el amor en los tiempos del cólera)

Y que cumplas muchos más de los 78 de hoy para continuar enseñando cómo se toca la guitarra eléctrica y se compone música de la mejor.

Continua brillant, diamant boig

Una ànima perduda mandreja en la nit, turmentada per ombres del passat. Recorda quan brillava amb llum pròpia, creatiu i incansable. Però la vida ho va desgastar, apagant el seu foc. Ara els seus records només porten tristesa. En la foscor busca una espurna que encengui de nou la seva lluentor, però tem que el seny ja s'hagi anat per sempre. Potser només queda acceptar la demència, i deixar que les seves restes il·luminin a uns altres com un diamant embogit.