domingo, 10 de marzo de 2024

 LA SEMILLA DE LA INDEPENDENCIA DE CATALUNYA


En las sombras de la historia, donde la verdad a menudo se entrelaza con la leyenda, se erige la figura del conde Borrell de Barcelona. El aire del 10 de marzo del 988 está cargado de una tensión palpable, un presagio de cambio que se cierne sobre los territorios catalanes.

El conde Borrell, con su mirada fija en el horizonte, contempla las tierras que se extienden más allá de las murallas de Barcelona. Su decisión es tan firme como el acero de su espada; no renovará el pacto de vasallaje con el nuevo rey franco, Hugo Capeto. En su corazón, el deseo de independencia arde con la intensidad de mil soles, un fuego que no puede ser sofocado por la lejanía de un rey ocupado en conflictos al norte de su reino.

Mientras los rumores de la revuelta en Francia llegan a sus oídos como ecos distantes, Borrell se enfrenta a su propio levantamiento, uno que podría cambiar el destino de su linaje y su gente. La independencia no es solo un acto de rebelión; es un grito de identidad, un clamor por el derecho a forjar su propio camino.

—Majestad, los tiempos cambian y con ellos, el destino de los pueblos. Barcelona y sus tierras han prosperado bajo mi gobierno, y creo firmemente que ha llegado el momento de caminar solos -dijo con determinación Borrell II.

—Vuestra lealtad ha sido siempre un pilar para el reino -respondió Hugo Capeto, su voz teñida de una mezcla de sorpresa y cautela-. ¿Qué os ha llevado a rechazar el pacto que durante tanto tiempo ha unido nuestras tierras?

Con la mirada fija en el rey, Borrell II sostuvo su postura con una serenidad que desmentía la audacia de sus palabras.

—No es una cuestión de lealtad, sino de necesidad. Las circunstancias han cambiado y con ellas, nuestras necesidades. Es hora de que nuestros caminos se separen.

Hugo Capeto frunció el ceño, la preocupación evidente en su semblante.

—Pero la protección y el apoyo de mi reino siempre han estado presentes. ¿No es eso acaso suficiente para mantener nuestra alianza?

Con un gesto de respeto, pero sin vacilar, Borrell II continuó:

—La protección que nos habéis brindado no será olvidada, pero no podemos permitir que el futuro de Catalunya sea dictado desde lejos. Nuestro agradecimiento por el pasado no puede ser la cadena que limite nuestro porvenir.

El rey, aunque visiblemente afectado por la firmeza del conde, asintió con resignación.

—Entiendo vuestra posición, aunque no la comparto. Que vuestra decisión sea la correcta para vuestro pueblo, Conde Borrell.

Y así, bajo el cielo que presagia la primavera, el conde Borrell de Barcelona se adentra en la neblina de la historia, dejando tras de sí un legado de independencia que resonará a través de los siglos, independientemente de las crónicas que intenten capturar su espíritu indomable.

"La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo." (Francisco Martínez de la Rosa, nacido el 10 de marzo de 1787 para ser presidente del consejo de ministros, por eso escribió dramas y poesías. No era para menos cuando presidió el trienio liberal)

Y que cumplas muchos más de los 41 de hoy aunque todo, y más la fama, es temporal.


Llar temporal

En un racó del cel, una estrella parpellejava amb força, observant l'anar i venir de les ànimes en la terra. Cada nit, escoltava les pregàries d'un nen que, des de la seva llar temporal, somiava amb un món on cada comiat era només un “fins ara”. L'estrella, commoguda, va decidir baixar a la terra i convertir-se en un fanal que il·luminés el seu camí. “No estàs sol,” murmurava amb la seva llum, “aquest lloc és només una parada, però la teva veritable llar és allà a dalt, amb mi, on cada història és eterna i cada somni es fa realitat.”

 

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