domingo, 14 de abril de 2024

LA CARTA DE ROOSEVELT A HITLER: EL MISMO EFECTO QUE LA CARTA DE BIDEN A NETANYAHU


Berlín, 14 de abril de 1939

El Führer paseaba de un lado a otro por su estudio, la carta del presidente Roosevelt apretada en su mano derecha. Su rostro, normalmente impasible, era un mapa de emociones encontradas: ira, incredulidad, una pizca de esperanza.

"Diez años de paz", leyó en voz alta, su voz ronca resonando en el silencio de la habitación. "¿Cree este ingenuo americano que puedo detener mi movimiento? ¡Europa será mía, y nadie lo impedirá!".

Mussolini, sentado en un sillón de cuero, observaba a Hitler con una expresión distante. El Duce también había recibido la carta, y sus pensamientos eran un torbellino de cálculos y estrategias. Una década de paz podría darle tiempo para consolidar su poder en Italia, expandir su imperio colonial y, quizás, incluso desafiar la hegemonía de Hitler en algún momento.

"Una propuesta interesante", murmuró Mussolini, su voz suave contrastando con la furia contenida de Hitler. "Diez años nos darían tiempo para respirar, para rearmarnos y prepararnos para el inevitable conflicto que se avecina".

Hitler se detuvo abruptamente en su paseo y se volvió hacia Mussolini, sus ojos azules ardiendo con intensidad. "¿Conflicto?", rugió. "¡Victoria! ¡Europa será nuestra, y el mundo temblará ante nuestros pies!".

Mussolini se levantó de su asiento y se acercó a Hitler, colocando una mano sobre su hombro. "Calma, Führer", dijo con tono tranquilizador. "Roosevelt no es un enemigo a subestimar. Debemos analizar esta propuesta con cautela. Diez años de paz podrían ser la clave para nuestra victoria final".

Hitler asintió con la cabeza, aún visiblemente agitado. La carta de Roosevelt había sembrado una semilla de duda en su mente, un presagio de la tormenta que se avecinaba en el horizonte. Sin embargo, en lo profundo de su ser, sabía que la guerra era inevitable. Su ambición desmedida no podía ser contenida por una simple carta, ni por diez años de paz. Europa ardería, y solo el más fuerte sobreviviría.

"No es verdad que el político cesante se quede enfermo de melancolía y quiera volver al paraíso perdido. La púrpura del poder es pesada y deja más alivio que nostalgia cuando se pierde." (Leopoldo Calvo-Sotelo, hoy hubiese cumplido 98 años pero se quedó en 82. Resulta curioso que un hombre de su 'talante' conservador naciese el mismo día que el advenimiento de la República en Espanya -pero 5 años antes- y cuando le estaban nombrando presidente del país hubiese un golpe de estado)

Y que cumplas muchos más de los 31 de hoy porque aún te queda lo mejor por vivir.

 A mig camí

El soroll del tren trencava el silenci de la nit. La Maria observava per la finestra com les llums dels pobles anaven passant una a una. Un somriure trist li va il·luminar el rostre mentre pensava en el camí recorregut. Havia deixat enrere la seva llar, la seva família, tot el que havia conegut mai, per perseguir un somni a la ciutat.

El tren va frenar i la Maria va baixar. Un aire fred li va donar la benvinguda a un lloc nou, ple d'incerteses i possibilitats. Va inspirar fons i va tancar els ulls. Era a mig camí, però sabia que el camí més important era el que li quedava per recórrer.

 

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