sábado, 18 de mayo de 2024

 PERDIDO ENTRE LOS ÁTOMOS

 


En la tierra de las frituras y el chocolate, donde el Atomium se alza como un gigante de acero jugando a las canicas, estaba yp, tan perdido como un astronauta en una feria medieval. Rodeado de esferas gigantes que parecían haberse escapado de una partida de bolos cósmica, giraba en círculos, buscando una señal, un mapa, ¡o al menos una conexión Wi-Fi decente!

Con cada paso que daba, el reflejo del sol en el metal me cegaba, haciéndole parpadear como si estuviera en una discoteca de los años 70. Los turistas a mi alrededor tomaban selfies, completamente ajenos a mi drama existencial, empezaba a preguntarme si había entrado en una instalación de arte moderno o en la nave nodriza de una civilización extraterrestre.

“¿Dónde está la salida?”, murmuraba para mí mismo, mientras seguía las flechas en el suelo que parecían llevarme en una ruta más confusa que un laberinto dibujado por un niño. En un momento de inspiración, decidí seguir a un grupo de niños que parecían saber exactamente a dónde iban, solo para terminar en la cola de los gofres más larga del hemisferio norte.

Finalmente me detuve, respiré hondo y decidí que, si la vida me daba esferas de acero, yo haría… ¿esculturas de acero? Con una nueva perspectiva, me di cuenta de que estar perdido en el Atomium no era un problema, sino la oportunidad perfecta para explorar uno de los monumentos más icónicos de Bruselas. Y con esa actitud, me perdí felizmente entre las estrellas de acero, sabiendo que todas las rutas llevan a algún lugar, incluso si ese lugar es simplemente el siguiente mirador con vistas a la ciudad.

"La mafia no es un fenómeno folclórico, no es un cáncer que se pueda extirpar con un bisturí. La mafia es un complejo fenómeno social, que tiene raíces en la historia, en la economía, en la cultura de este país." (Giovanni Falcone, nacido el 18 de mayo de 1939 fue un juez italiano que estuvo en este mundo hasta que la mafia decidió echarlo en 1992.  Él no está, la mafia sigue)

Y que cumplas muchos más de los 49 de hoy  y sigas asombrándote como hasta ahora.


La Gran Plaça


El sol es ponía sobre la Gran Plaça, pintant els edificis gòtics de tons daurats i roses. La gent començava a marxar, deixant pas a la tranquil·litat de la nit. En un racó, asseguda en un banc de fusta, una jove mirava el cel amb un somriure en la cara.

La música so a la seva orella, una melodia alegre i contagiosa. Els seus peus començaven a moure's al ritme, sense pensar-hi. Se va aixecar i va començar a ballar, girant i saltant al voltant de la font central.

Ningú la mirava. Tothom estava massa ocupat amb els seus propis pensaments. Però a ella no li importava. En aquest moment, només existia ella i la música.

Era com si el món s'hagués aturat per un instant. Se sentia lliure i feliç, com si pogués aconseguir qualsevol cosa. La música va acabar i ella va baixar del seu èxtasi. Va mirar al seu voltant, una mica avergonyida.

Però enseguida va tornar a somriure. Sabia que mai oblidaria aquest moment. La Gran Plaça era el seu lloc màgic, on tot era possible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario