CITAS EN INTERNET: MÁS FALSAS QUE UN EURO SEVILLANO
El otro día estaba navegando por las profundidades del internet, esa tierra salvaje y sin ley donde reina el caos, y me topé con una cita que decía: "El problema de las citas encontradas en internet es que a menudo son falsas". Y adivinen quién supuestamente lo dijo. Sí, nada más y nada menos que nuestro filósofo favorito, Lucio Anneo Séneca. ¡Ese tipo de hace dos mil años! Séneca, el mismo que se pasó la vida filosofando sobre la muerte, el destino y cómo manejar tu ira sin tirar un jarrón al suelo.
En serio, ¿pueden imaginarse a Séneca lidiando con una conexión WiFi lenta? “La paciencia es una virtud”, diría, mientras carga y recarga la página de Wikipedia. O quizás intentando escribir un tweet profundo en 280 caracteres: “La vida es corta, pero esta actualización de sistema es eterna”.
Pero volviendo a las citas, la verdad es que internet está lleno de ellas. Y no me refiero solo a esas citas profundas y filosóficas, no, hablo de esas otras citas. Ya saben, las de Tinder. ¡Ah, el romántico mundo del swipe right y swipe left! Una jungla donde encontrar al amor verdadero es tan probable como que tu gato finalmente aprenda a no tirar tu planta favorita.
Hace poco me encontré con una amiga que había conocido a un tipo genial en una de esas apps de citas. Un verdadero caballero, decía. Claro, con la foto de perfil perfecta y una biografía que parecía escrita por un poeta. Cuando finalmente se encontraron, resulta que el hombre no tenía absolutamente nada que ver con su foto. “Soy fanático del gimnasio”, decía en su perfil, y bueno, el único gimnasio que había visto era el que aparece en las películas. Mi amiga, toda una Séneca moderna, decidió darle una lección de sabiduría clásica. “La autenticidad es la clave de la felicidad”, le dijo mientras le daba la espalda y se marchaba dignamente.
Y es que amigos, la autenticidad se ha vuelto un bien escaso en estos días. Navegando por las redes sociales, uno no puede evitar sentirse un poco como Sherlock Holmes, intentando discernir la verdad de la ficción. ¿Esa cita inspiradora atribuida a Einstein? Probablemente fue inventada por algún adolescente aburrido. ¿Esa receta milagrosa para perder 10 kilos en una semana? Tal vez escrita por alguien que piensa que las calorías son una unidad de longitud.
Así que, la próxima vez que vean una cita atribuida a alguien famoso, tómenselo con un grano de sal. O mejor aún, imaginen a Séneca con un smartphone, tecleando furiosamente mientras intenta responder a todos sus seguidores. Es un buen recordatorio de que, en este vasto océano de información, la sabiduría verdadera siempre estará en cómo navegamos y no en los mapas que encontramos por ahí.
En fin, amigos, les dejo con esta reflexión. Si alguna vez encuentran una cita que dice “El café es la solución a todos los problemas del mundo”, y supuestamente fue dicha por Aristóteles, sepan que probablemente fui yo, después de tres tazas de espresso, intentando convencerme de que las 2 de la mañana es una buena hora para filosofar.
«La vida es como un sueño, y los sueños como la vida» (Aleksander Fredro, nacido el 20 de junio de 1793 para poner las cosas en su sitio y liarnos un poco más con sus frasecitas)
Y hoy se marchó a los 88 años a la habitación de al lado un actor de los grandes que fue capaz de hacernos creer que era la encarnación del fascismo más violento y no, el fascista más fascista de todos los tiempos es...
El gat de la llibertat
En la quietud de la nit, un gat negre s'esmunyia pels carrers empedrats del poble. Els seus ulls verds brillaven a la llum de la lluna, reflectint les ombres allargades dels edificis. Amb moviments sigil·losos, va pujar a la teulada d'una casa antiga, on va trobar un racó càlid per descansar. Des d'allí, va observar el món amb indiferència, un testimoni silenciós de la vida que transcorria sota ell. El seu cor bategava al ritme de la nit, un recordatori constant de la seva solitud i independència.
De sobte, un soroll va trencar la tranquil·litat. Un grup d'homes passava pel carrer, rient i parlant en veu alta. El gat va arquejar l'esquena i va entrecloure els ulls, preparat per fugir si era necessari. Però els homes van seguir endavant, sense prestar-li atenció. El gat va sospirar alleujat i va tornar a la seva posició anterior, observant la nit amb renovada serenitat.
En aquella escena, el gat representava la llibertat i la solitud. Era un ésser independent, no subjecte a les normes i convencions de la societat humana. Movia pel món amb gràcia i elegància, un símbol de la bellesa i el misteri de la nit.
No hay comentarios:
Publicar un comentario