EL GATO DE INSTAGRAM

A ver, a ver, gente, pónganse cómodos y preparen el dedo pulgar para darme ese like porque les traigo la genialidad del siglo. No, no estoy exagerando. Bueno, un poco. Pero igual, esto va a ser épico.

Todo comenzó una tarde cualquiera, esa en la que te das cuenta de que la vida no tiene sentido si no logras que tu última publicación de Instagram llegue, al menos, a los 100 likes. Ahí estaba yo, en mi habitación, rodeado de gatos —bueno, de un gato, pero él tiene personalidad múltiple, así que cuenta como varios— y de pronto, surge la chispa de inspiración.

Piensen en esto: ¿qué pasa si mezclamos un gato con chinches? No, no se me han cruzado los cables. Es una estrategia, mi gente, una estrategia de marketing de alto nivel, de esas que sólo un genio incomprendido podría concebir.

Así que, ahí estoy, cámara en mano, siguiendo a Garfield (sí, mi gato se llama Garfield, y sí, es naranja y perezoso) por toda la casa, esperando ese momento perfecto. De repente, Garfield se tumba sobre mi cama, justo al lado de un libro viejo que compré en una feria de antigüedades. ¡Bingo! Un libro viejo, polvo, chinches. ¿Lo captan?

Clic. Foto perfecta.

Y aquí viene lo mejor, el texto. Escribo con todo el misterio del mundo: "A veces, la vida es como un gato durmiendo entre las chinches de un viejo libro. #FilosofíaGatuna #LaVidaEsMisterio".

¡Toma ya! Ambigüedad, confusión, profundidad... y por supuesto, gatos, que siempre funcionan en internet. Pero no me detengo ahí. No, amigos. La verdadera magia está en las stories. Subo una foto de Garfield bostezando con el título: "Cuando descubres que no eres el único huésped en tu cama. #ChincheLife".

Vamos, que las risas están aseguradas. Porque, seamos honestos, en esta era de redes sociales, hemos descubierto que cuanto más misteriosos, confusos, extravagantes y enrevesados sean los comentarios que pongas en tu story de Instagram, más cool te consideran.

Y así, amigos, es como dejo a todos mis seguidores sin palabras, con la cabeza dando vueltas y con una mezcla de risa y asombro en sus caras. Y de paso, logro que Garfield sea la estrella del día. Bueno, al menos hasta que descubra que la caja de sus galletas está vacía y decida desmantelar la cocina.

En fin, queridos, la vida en Instagram es un arte. Y como todo arte, requiere un poquito de locura, una pizca de sarcasmo y, por supuesto, una buena dosis de gato. ¡Nos vemos en la próxima historia viral!

«No nos gusta la idea de que cualquier otra criatura pueda ser mejor que nosotros. Es muy probable que si alguna vez tenemos que enfrentarnos a una raza superior, moriremos por ello» (Murray Leinster, nacido el 16 de junio de 1896 se enfrentó una y mil veces a criaturas que imaginó mejor que él y, sin embargo resistió hasta el 8 de junio de 1975)

Y que cumplas muchos más que los 74 de hoy esperando sepas por fin a dónde vas y no dejes colgad@ a nadie...

La Soledat de la Maria

En un poble petit, envoltada de camps de blat daurat, vivia la Maria. Els seus dies transcorrien entre la feina a la masia i els cants dels ocells. La seva vida era senzilla, però feliç. Un dia, un jove foraster va arribar al poble. Era guapo i amable, i la Maria va sentir-se atreta per ell. Van començar a passar temps junts, i la Maria va sentir com el seu cor s'omplia d'alegria. Però el jove foraster només estava de pas. Un dia, va haver de marxar. La Maria va quedar sola, amb el cor trencat. La seva soledat era ara més profunda que mai. Els camps de blat li semblaven immensos i buits, i el cant dels ocells li sonava com un lament. La Maria va tancar els ulls i va desitjar amb totes les seves forces que el jove foraster tornés. Però sabia que era impossible. I així, va haver d'aprendre a viure de nou amb la seva soledat.