ENVEJECIMIENTO SÚBITO

El otro día, mientras intentaba convencerme de que caminar hasta la nevera contaba como "ejercicio diario", me encontré con la cruda realidad: ahí estaba yo, frente al espejo, midiendo las patas de gallo con la misma precisión que un arquitecto trazando planos para una catedral. "¿Cuándo pasó esto?", me pregunté, como si las arrugas se hubieran colado en mi vida a hurtadillas, como ninjas entrenados en el arte del envejecimiento súbito. Y por si fuera poco, mientras intentaba negar mi crisis con una playlist de "grandes éxitos juveniles", Spotify decidió que era el momento perfecto para recordarme que, si la canción que me hacía vibrar en las fiestas del instituto ya está en el top 10 de "clásicos", entonces yo debo ser una pieza de museo con patas.

«¿De qué sirve el ingenio cuando no nos divierte? No hay nada más fatigoso que un ingenio triste» (Iván Turguenev, nacido el 9 de noviembre de 1818 para “divertirnos” con sus dramas. En cualquier caso el ingenio solo es cuando nos divierte)

Y que cumplas muchos más de los 40 de hoy implicándote en las buenas causas como sueles hacer.

No ets tu, ni jo

Quan la porta es va tancar, el silenci va envair l'habitació. Ella es va quedar davant del mirall, es va treure el collaret que ell li havia regalat i el va deixar caure.

—Ja no em necessites —va murmurar.

Però sabia que no era veritat. El buit era compartit, un eco constant.

—No ets tu, ni jo —va repetir, mentre l'ombra d'un somriure es dibuixava al mirall.