jueves, 27 de marzo de 2025

LA AUDIENCIA FINAL


—Nombre —gruñó Enma, sin levantar la vista del cuenco.

—Yamato Ichiro, señor —respondió el alma, todavía humeante.

—Causa de muerte.

—Ahogado en su propia vanidad, según parece.

Enma alzó una ceja. No era habitual que llegaran tan autoconscientes. Se inclinó hacia adelante, y el cuenco de juicio empezó a girar solo, mostrando escenas de una vida más teatral que trágica.

—Presumes de humildad, mientes con elegancia y ayudas cuando hay cámaras.

Ichiro sonrió.

—Es el mínimo para ser alcalde hoy en día, ¿no?

Enma se rascó la barbilla. El cuenco se detuvo. Dentro, un selfie con un perro prestado.

—¡Fuera! —tronó Enma—. Segunda vida como semáforo en una avenida muy transitada.

—¿Rojo o verde?

—Intermitente.

Ichiro desapareció entre luces parpadeantes. Enma suspiró y murmuró:

—Antes bastaba con no matar a nadie.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario