lunes, 24 de abril de 2023

EXHUMACIÓN EN CUELGAMUROS


Había llegado el día. Después de tantos años de lucha, por fin iban a exhumar los restos de su abuelo, fusilado en la guerra civil y enterrado en una fosa común. Se había preparado para ese momento, pero no pudo evitar sentir un nudo en la garganta al ver el ataúd de madera con el nombre de su familiar escrito en una etiqueta.

Acompañada de su padre y de su hermano, se acercó al féretro y lo tocó con delicadeza. Era como si pudiera sentir el calor de su abrazo, el olor de su colonia, el sonido de su risa. Recordó las historias que le contaba su padre sobre él, cómo era un hombre bueno, trabajador y valiente, que defendió sus ideales hasta el final.

Se le llenaron los ojos de lágrimas y le dio las gracias por todo lo que había hecho por su familia y por su país. Le pidió perdón por el tiempo que había tardado en recuperar su dignidad y le prometió que nunca lo olvidaría. Le dijo que lo quería mucho y que estaba orgullosa de ser su nieta.

Luego se apartó para dejar paso a otros familiares que también querían despedirse. Miró a su alrededor y vio decenas de ataúdes con otros nombres, otras historias, otras vidas truncadas por la barbarie. Sintió una mezcla de tristeza y rabia, pero también de esperanza. Por fin habían salido a la luz, por fin podían descansar en paz.

“Todo pasa. Pasa esta pequeña experiencia de la vida. Dentro de la historia general del mundo, la del individuo es nada, y nada es la de la tierra dentro de la historia del tiempo y de las estrellas. Y dentro del infinito y de la eternidad ¿qué serán estas vidas nuestras?… Por eso, no se le debe temer a la muerte. Y si no se le teme a la muerte, ¿a qué podemos temer? Se acaba el temor y el desespero y la impaciencia” (Fernando González, nacido el 24 de abril de 1895 con un nombre corriente pero con un pensamiento poco común)

Y que cumplas muchos más de los 37 de hoy ¡Por favor! ¡Qué ritmo! ¡Cómo me pone esa fuerza! Si sobrevivo, pues eso. Ah! No era republicà el que han exhumat avui en Cuelgamuros? Però quan els toca dignificar aquesta part de la història?


 

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