31 DE DICIEMBRE: EMPEZANDO LA SEMANA, ACABANDO EL AÑO
Hoy es 31 de diciembre y el cielo nocturno se viste de
estrellas. El año nuevo está a punto de nacer mientras el viejo se despide en
el último tren, ese que algún día todos
tomaremos. Al caer la tarde, me asomo a la ventana que da al mar y dejo que mis
recuerdos fluyan por el tiempo vivido. Reconozco el rostro de amigos queridos
con los que he compartido risas y lágrimas, sus voces aún resuenan en
conversaciones pasadas que ya son parte del ayer. Un@s se fueron, poc@s permanecen. Pero también evoco paisajes
que exploré, libros que devoré, canciones que me emocionaron. En esta noche de
fin de año, siento nostalgia por los senderos andados y curiosidad por los que
me esperan. Mañana será el comienzo de una nueva aventura en el eterno fluir,
pero hoy es momento de reflexión y gratitud.
La medianoche se aproxima y con
ella las campanadas que anunciarán el inicio de un nuevo ciclo lleno de
oportunidades.
Miro por la ventana hacia el firmamento iluminado y brindo por
todo lo vivido.
El tiempo sigue su marcha y yo sigo escribiendo.
"La esperanza es lo último que se pierde, pero hacen falta ideas para avivarla de vez en cuando." (Nacido el último día del año 1933, Edward Bunker nos enseñó a no ser del todo pesimistas… ni optimistas)
John Denver, hoy hubiese cumplido 80 años, pero su gran pasión por los aviones acabó con él a los 52. La canción es casi premonitoria. Ella ho va besar i li va
somriure. Ell li va prometre que tornaria aviat. Ella ho va abraçar com si mai
anés a deixar-ho anar. Ell va pujar a l'avió i va marxar. Es va quedar mirant
el cel, esperant el seu retorn. Mai va tornar. Ella mai va deixar d'esperar.
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